En el estado de Washington, donde los votantes legalizaron la marihuana en 2012, el cannabis es un negocio familiar para Ben y Megan Schwarting y sus tres hijas.
En este hermoso terreno en Gig Harbor, con vistas al Puget Sound, mediante su emprendimiento Kush Creams Megan fabrica lociones y Ben, aceites concentrados.
Megan empezó a elaborar productos derivados del cannabis a finales de la adolescencia, época en que Ben cultivaba marihuana en Dakota del Sur. «Teníamos cada uno una lámpara para el cultivo de
plantas, y eso es lo que aportamos a la relación», bromea Megan.
Foto: Lynn Johnson.
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